La banca española avanza hacia la digitalización

La banca española se encuentra en la actualidad sumergida en un cambio radical. En su afán por adaptarse a un entorno cada vez más competitivo, los principales bancos del país están dejando entrever su preocupación por transformar y digitalizar sus servicios financieros.

Parecen quedar muy atrás los tradicionales servicios en las instituciones bancarias, cooperativas de crédito y cajas de ahorros. En la actualidad, el uso y desarrollo de la tecnología juega en favor del cliente, mejorando la relación entre entidad y usuario gracias a la multicanalidad. De hecho, las cifras avalan este cambio hacia la digitalización de la banca.
La Encuesta Mundial de Banca Digital, elaborada por PwC muestra como el peso de los canales digitales en la banca retail crecerá de forma significativa en los próximos años. Los usuarios de banca móvil aumentarán un 64% hasta 2016; y los que lo hagan a través de las redes sociales y banca online también acumularán importantes subidas, un 56% y un 37% respectivamente. Esta situación irá en detrimento de otros canales tradicionales como las sucursales o la banca telefónica, cuyos usuarios caerán un 25% y un 13%.

Desafíos del Cambio

Sin embargo, la simplificación de los modelos operativos de las entidades es uno de sus principales desafíos para avanzar hacia una verdadera banca digital. Las entidades han operado tradicionalmente con los sistemas heredados que, en mucho casos, son complejos y tienen múltiples aplicaciones y punto de integración independientes. Esta situación es la principal barrera para que las estrategias de banca digital puedan triunfar en las entidades.
Para superar estos desafíos, la solución pasa por crear un programa de banca digital, que contribuya a incrementar los ingresos e impulse una transformación real de su sistema operativo. En opinión de Justo Alcocer, socio responsable del sector financiero de PwC en España, para el éxito de la banca digital, los bancos deben tener muy en cuenta cómo el mundo digital está transformando la relación entre clientes y entidades y qué esperan los clientes de ellos. Necesitan adaptar sus plataformas operativas y de servicio a los nuevos canales emergentes, así como ajustar la estructura de costes de sus canales más tradicionales. Además deben definir estrategias flexibles y adaptables para responder fácil y rápidamente a cambios en comportamiento y en tecnología mucho más rápidos que hasta ahora.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*